Narra Blanca
-¡EH! NO SÉ QUÉ HACEMOS AQUÍ-chilla Meli, y toda la tienda nos mira.
-¿Qué
diablos?-pregunta Clara, manoteando, como para alejar las miradas
como a moscas.
-¡Vamos!
-Meli...
no entiendo nada-empiezo a decir, pero ella ya nos está arrastrando
fuera de la tienda. Me siento en el asiento del conductor... pero
Meli ya está ahí.
-¿Melissa?
-Venga,
venga, siéntate.
Decido
no replicar, y con un encogimiento de hombros, me siento junto a Noe
y María. Clara está en el asiento del copiloto.
Meli
conduce un poco a lo loco, y de vez en cuando María la riñe, a lo
que ella responde agitando una mano con desdén.
Cuando
paramos, con un tirón que me clava el cinturón en el estómago,
miro por la ventana. Es un edificio sencillo, como los del Shana,
o cualquier otra tienda de ese tipo. Es más bajo que los que lo
rodean. Y el tejado es de rayas blancas y rojas. Pero no es eso lo
que me llama la atención; en el escaparate hay un uno y una
"D" que conozco muy bien. Se exhiben camisetas con las
fotos de "One Direction", además de pantalones, pulseras,
collares, zapatos y gorras.
-Meli,
eres el ángel que nos ha traído al paraíso.
-De
manera poco angelical, hay que decir-argumenta Clara, a lo que
Melissa responde arrugando la nariz.
Alguien
grita desde el interior de la tienda, pero el guardia que viene con
nosotras retiene a la joven, e indica al resto en la tienda que se
aparten mientras compramos.
Casi
una hora más tarde estamos de vuelta en el coche, con una bolsa
llena cada una.
Esta
vez Meli no me quita el sitio, y recorremos las calles charlando
sobre la tienda e imaginando sobre el concierto.
Me
paro en un semáforo en rojo, cuando alguien saluda con la mano. Me
giro y veo con sorpresa que es Louis, con alguien a quien no conozco.
Se
acercan, y Louis me dice que deje el coche al otro lado de la calle y
que vayamos al bar en el que está. Hacemos lo dicho.
-¿Qué
hacéis por aquí? -nos pregunta.
-Compras,
ya sabes, para el concierto-responde Melissa.
-Ah,
chicas, este es Brett, nuestro nuevo telonero.
Me
fijo entonces mejor en él; tiene el pelo castaño claro acabado en
mechones rubios, los ojos del color del café con leche y un poco
almendrados, la nariz fina y los labios también. Es de la estatura
de Louis, y sonríe amistosamente.
-Lucía,
la telonera de Blanca-se presenta ella, señalándome.
-La
cantante, ¿no? Admiro tu talento.
-Pero
si no es nada...
-Ella
siempre menospreciándose-corta Meli-. Soy Melissa, y éstas son
Clara, María y Noelia.
-Encantado.
-¿Queréis
algo?-pregunta Louis, mientras entramos en el bar.
-¿No
molestamos?-sonríe Meli, colocándose junto a él.
-Sí,
tu me alteras terriblemente, preciosa.
Ella
le da un codazo, y nos acercamos a la barra.
En
cinco minutos tengo mi capuchino humeante en las manos. <<Al
menos no es café solo, o me recordaría a Zayn>>
pienso,tontamente. Tendré que intentar ser más amable con él; en
realidad le quiero mucho, y él se merece cosas buenas.
-Tierra
a Blanca-dice Noelia, agitando las manos-. ¿Oyes?
-¿Eh?
Ah, perdona...-murmuro, mientras ella pone los ojos en blanco.
-Decía
Louis que pueden recogernos para entrar pir puerta VIP al concierto,
y no tener que hacer cola.
-¿No
es mucho?-le pregunto a Louis, que está con la cabeza medio apoyada
en la mesa.
-Qué
va.
-Muchas
gracias-sonríe Melissa.
-No
hay de qué. Ahora hay que ir a ensayar-bosteza, fingiendo pereza-.
Vamos, Brett.
Pagamos
la cuenta. Bueno, la paga Louis, tras discutir un rato sobre quién
invita. No es que no seamos cabezotas, es que Louis nos hizo
distraernos diciendo que Niall estaba allí, y al volvernos,
aprovechó y pagó.
-Ahora
sesión de peluquería-anuncia Clara, ya en mi cuarto del hotel.
-¡Lo
odio!-protesta María, lo que recibimos con una carcajada.
-A
ver... ideas por favor-dice Meli, cepillando a María.
-María
puede llevar dos trenzas y una cinta roja, con aire un poco hippie,
le queda bien-ayudo.
Mi
amiga se encoge de hombros y empieza a trabajar con el pelo de María.
Yo
le hago a Clara un peinado de un moño sujeto por trenzas; Lucía y
Noe se rizan los mechones delanteros, Meli se pone un moño algo
suelto, y yo una trenza por delante del hombro, con una cinta roja
con un lazo sobre la cabeza.
Luego
nos vestimos y procedemos a maquillarnos.
La
raya de Meli hay que repetirla tres veces; la primera no le gusta y
la segunda se corre.
-¡A
la tercera va la vencida!-ríe.
Acabamos así:
Noelia:
Melissa:
Clara:
Lucía:
María:
Yo:
Mi
móvil vibra, sobresaltándome; Louis.
-Bajad
ya, anda. Estamos aquí.
-En
seguida, tienes ganas de un abrazo, ¿eh?
-Ahora
me lo das.
-Hecho.
<<No
se da cuenta de que muero por sus abrazos. Ha olvidado que soy su
fan. Tal vez sea mejor>>pienso.
-¡Vamos!
Louis está esperando.
Bajamos,
y le doy el abrazo que prometí a Louis. Meli le abraza también, y
montamos. Lucía me coge en brazos, y Noe a Clara, porque no hay
sitios suficientes, y nos ponemos en marcha.
El
O2 Arena está lleno, algo normal, y agradezco otra vez no tener que
hacer la cola. Entramos por la parte trasera, y en el pasillo de los
camerinos vemos al resto.
Les
abrazamos. <<Ahora Blanca, acércate a Zayn...>>.
-¿Sabes?
Aunque ya os conozcamos, esto de estar donde siempre soñé me pone
nerviosa-está diciendo Clara a Harry, y este ríe y la abraza.
-Gracias
otra vez, la verdad no sé por qué hacéis esto-casi susurra Melissa
a Louis.
-Os
lo merecéis. No hay fans como Blanca en cualquier lugar, y sus
amigas merecen lo mismo-contesta él.
-No
podemos esperar-dice María a Niall y Liam.
-¡Ay,
me va a dar algo!-la corrobora Noe.
-¿Lo
disfrutaréis? Prometerlo-sonríe Liam.
-¿Nos
preguntas eso?-replica María.
-Es
poco, disfrutar se queda corto-asiente Noe. Se abrazan los cuatro.
<<Esto
era imposible... ¿Cómo está pasando?>>pienso,
temblando.
-¿No
te gusta? ¿No te emociona?-es Zayn. ¿Cómo puede pensar eso? ¿No
me considera Directioner o qué?
<<Blanca,
lo dice con cariño>>me dice una vocecilla interior. Miro a
Zayn, y admito que es verdad. Me mira expectante, como si penetrara
en mi cabeza, aguardando una respuesta... y ¿queriendo darme más?No.
Eso no se lo voy a permitir.
-No
es eso...
-¿Entonces?
Ya no sonríes-y creo que hay pena en su voz... añoranza.
-¡Venga,
id a la pista ya!-avisa Louis, y nos indica la salida.
Abre
una puerta lateral que da a la pista, al lado del escenario. Le
señala el lugar exacto a Meli, nos da dos besos y salimos. Entonces
noto la mirada interrogante de Zayn en mi espalda.
-No
sonrío, porque esto es mi sueño, no lo puedo creer, y una sonrisa
no basta para expresar la alegría que sentimos. Le digo, y me pierdo
en la multitud, que ne agrada, me resulta familiar. <<Piensa
como una Directioner>>había dicho Harry, y es lo que quiero
hacer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comment, comment, I won´t bite you... xxx