Living The Dream

lunes, 29 de julio de 2013

Capítulo 5

Narra Blanca

Cuando vuelvo a abrir los ojos, veo a María frente a mi cama. Harry no está en ninguna parte, claro: me lo he imaginado.

-Blanca, te hemos traído unas cosillas.

Sigo aturdida, por lo que sólo asiento, nada más.

Meli se adelanta, y me da una cajilla con papel de regalo. La abro.


Se me encoge el corazón. Esperaba algún collar, o pulsera, o una camiseta cualquiera. Pero no esto, que es sin embargo mil veces mejor... Las lágrimas saltan a mis ojos; es un conjunto de mis ídolos, a los que nunca he olvidado, por mucho que sea cantante.
 Ahora mi yo fan vuelve a la luz completamente. Las abrazo, y lloro, lloro mucho. Meli se ríe, y me abraza muy fuerte, hasta hacerme daño. María parece emocionada también, y sé que ella también sigue siendo muy Directioner en el fondo. Seguimos abrazadas un rato, hasta que llega un médico a la sala. Indica a mis amigas que se vayan, y ellas obedecen, luego se dirige a mí.

-Hoy te haremos unas pruebas más, y te daremos el alta ya mañana si son satisfactorias. Siento alivio y libertad por dentro, y sonrío, secándome las lágrimas.


El aire fresco me llena de fuerza por dentro. Aunque sea el contaminado aire de gran ciudad, es mi casa, y no lo cambiaría por nada. Estiro mis extremidades y ando un par de pasos. Me siento rara, frágil, ligera y pesada al mismo tiempo. De momento no puedo conducir, por seguridad. Pero es mejor que que te confisquen el carné. Lo habrían hecho, si mi manager y mis amigas no me hubieran defendido. Meli me lo contó todo. La verdad, no tengo miedo al coche, sé que ese día iba con la mente puesta en mi Tour, pero no volverá a pasar, ah no.

Veo a Clara acercarse, contenta de que haya salido del hospital. Me abraza, y me da dos besos.

-Entonces, ¿me ayudas?

Parpadeo, desconcertada.

-¿Ayudarte en qué?
-En el concurso de canto...

-Ah, pero yo no puedo participar, si es como me contaste... Soy cantante, no sería justo.

-Pero me puedes enseñar a cantar un poco...

-Claro, está hecho, ya mismo si quieres.

-Vamos a tu casa, si te vale.

-Of course babe-bromeo.

Cogemos un taxi, que pago yo, y llegamos a mi casa en seguida.

-¿Un café?

-Si se puede...

-Te lo he ofrecido-replico, irónica.

-En ese caso, vale.

Le preparo una taza, con leche y azúcar, y me cojo un vaso de zumo de frutos del bosque. Lo tomamos con unos chocolates que me enviaron de Bélgica, y charlamos un rato, antes de ponernos manos a la obra.

Clara no canta muy mal, pero al principio le da vergüenza, por lo que tardo un rato en animarla. Probamos con voz grave y aguda, y decido que hay que dejarlo en un tono intermedio; la voz grave le sale ronca y la aguda te rompe los tímpanos. Luego cantamos un par de canciones, y finalmente compruebo si se ha quedado afónica.

-¿Te duele la garganta o algo?
-No, sólo estoy cansada, ¿cómo aguantas tanto tiempo cantando?

-Tengo mucha práctica, pero tu no necesitas tanto, sólo es un concurso urbano, no uno como... “The X Factor”-se me quiebra la voz, y sacudo la cabeza para apartar los recuerdos de mi cabeza.

-Por cierto, ¿te gustó el regalo?

-¿Era tuyo también?

-De todas-asiente ella-. Es que costó mucho-me confía, y no entiendo.

Ella capta mi mirada.

-¿No viste el regalo?

-Sí, la camiseta, ¿no?

-¡Eso no! Lo otro, lo principal-pone voz de misterio, y una oleada de ideas me inunda.

-¿Qué otro?

-Míralo, vamos.

Me acerco al paquete, lo abro, y veo que, en efecto, hay un sobre en el que no reparé antes. Miro a mi amiga, interrogante, y ella asiente. Comienzo a abrir el sobre con dedos temblorosos.

Mi corazón se para un segundo antes de empezar a latir alocadamente... Chillo, miro las entradas para el concierto de One Direction, chillo de nuevo, y abrazo a mi amiga, más fuerte que nunca.

Presto atención. Son para Londres, para uno de los día que estoy allí. De pronto tengo miedo de que no me permitan ir, pero no tengo concierto ese día, no me lo pueden negar.

-¿Cómo os lo agradezco?

-Dejándonos verte en el escenario.

-No hacía falta...

-Sí, porque vamos las cinco juntas. La burra de María las compró hace tiempo, y ahora nos lo dice... Le dimos parte del dinero, claro.

-¿Cuánto os debo?

-¿Deber? No me hagas reír, Blanca. Vamos a ir a tu concierto gratis, según lo que nos dijiste, eso es más de lo que crees para nosotras..

-Ah, por cierto, hablé de eso, y sí, os puedo conseguir entradas, pero no me las han dado todavía. Eh, ya habrán vendido las entradas para Madrid, Barcelona, Londres y Dublín.

-Seguro que se agotaron rápido.

-Lo sabré pronto. George me informará.

-Genial, bueno, me tengo que ir, el concurso es en dos días, te mando en un Whats App dónde es, y me vienes a ver, ¿sí?

-Claro, cielo. Gracias por todo.

-Gracias a ti.


Me abraza y sale por la puerta. Yo decido dar un paseo nocturno, con mi perrita. Tras ponerle la correa y el collar, voy a cambiarme. Me pongo algo que me tape un poco, pero no excesivamente, porque hace fresco.


Cepillo ligeramente a Nera, que ha estado estos días en casa de Melissa, y salgo de casa, con los cascos puestos. Pongo el modo aleatorio, y dejo que la música me enloqueciera y me haga bailar. Llego a un parque cercano, visitado por casi nadie, y pongo una de mis nuevas canciones: “Peace On The World”, a la vez que la canto. De pronto noto que alguien está cerca de mí, y me callo. Me vuelvo para ver quién es. Un chico de pelo castaño, menor que yo, pero sólo un poco, y ojos amistosos y bonitos. Es muy guapo... y me mira de una forma...
Siento que mi corazón se acelera un poco y me avergüenzo de mí misma.<<Venga, no te enamores>> me digo, y espero a que hable.

-Eres... ¿Blanca? ¿La cantante?

-Sí, ¿por qué?

-Bueno...

-¿Eres fan?

-No, pero me gustan tus canciones.

-Vaya, muchas gracias, me alegra oír eso.

Esboza una sonrisa que me parece preciosa.

-Y también me alegra que no estés en shock, he conocido a fans que sí. Será porque no eres fan del todo, digo yo.

-Bueno... será eso, pero me alegra estar hablando contigo.

Esta vez sonrío yo. Empezamos a hablar de cosas diversas, y a bromear, hasta que decido que debo marcharme.

-¿Me darías tu número de teléfono?

-Claro-sonrío, y se lo apunto en un papel. Me despido de él con dos besos y me voy a casa, a paso ligero. Le doy la cena a mi perra, me ducho rápido, me cepillo los dientes y me meto en la cama, tras ponerme mi pijama.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comment, comment, I won´t bite you... xxx